LOS COMIENZOS
NUESTRA HISTORIA
En 1995, los italianos Alberto Antonini, reconocido enólogo de Toscana, y Antonio Morescalchi, un joven empresario, hicieron un viaje a Sudamérica para conocer las zonas vitivinícolas. Visitaron ambos lados de la cordillera de Los Andes y quedaron fuertemente impresionados por los viñedos que se desarrollaban en grandes altitudes y en un clima desértico como el de Mendoza (Argentina). Tanto la naturaleza de la región como su tradición vitivinícola, establecida por los inmigrantes europeos en siglos pasados, eran sorprendentes para quien la visitaba por primera vez.
Alberto y Antonio regresaron a Toscana convencidos del potencial inexplorado del Malbec, una cepa con una fuerte tradición local pero en general ignorada e incomprendida. Mientras el resto del mundo del vino veía a Mendoza luchando por deshacerse de su imagen de zona productora de vinos a granel, estos dos jóvenes italianos vieron en Mendoza un lugar donde los valores tradicionales del vino y un inmaculado terruño se podían revitalizar con un cuidadoso enfoque de elaboración del vino y una visión más amplia. En contra de todos los pronósticos y de los consejos de los locales, decidieron emprender en una bodega dedicada exclusivamente al Malbec de Mendoza, asumiendo el riesgo de apostar por una uva cuyo potencial no estaba probado.
LOS COMIENZOS
NUESTRO NOMBRE
A menudo nos preguntan sobre el nombre «Altos Las Hormigas», cuya traducción al inglés es «Ants Heights». Es un nombre que incita a la curiosidad tanto en el mundo de habla hispana como en inglés, por diferentes razones.
Cuando en 1996 nuestro primer viñedo fue plantado, los trabajadores se enfrentaron a un duro altercado con las colonias de hormigas locales. Nuestra finca está principalmente rodeada por campos incultos con innumerables hormigueros, además las hormigas amaban alimentarse de los tiernos brotes de las vides de nuestras viñas recién plantadas. Como nos negamos a eliminar las hormigas, buscamos maneras naturales para desviar su atención. Nuestros trabajadores comentaban que las hormigas eran las «verdaderas» propietarias del lugar, libres de deambular sin esfuerzo. Nos gustó esta original idea de las hormigas como propietarias del lugar y se decidió el nombre de nuestra empresa luego de esta situación inicial. Cuando la vid creció más, las hormigas se mudaron hacia otros lugares en busca de nuevos alimentos.
Hoy la «hormiga» significa el trabajo duro, el juego en equipo, emblemático de nuestra historia: un símbolo y un amuleto de buena suerte.
Por otra parte, «un trabajo de hormigas» es la frase argentina usada para describir un trabajo humilde, paciente y prolongado; una frase que hemos utilizado desde entonces.
TERROIR
LOS VIÑEDOS
La Cordillera de los Andes con su Cerro Aconcagua, que asciende a casi 7.000 metros, posee vista a un gran oasis verde de viñedos regados por el deshielo y rodeados por el desierto, donde el sol siempre parece brillar. Este oasis se llama Mendoza. Esta región semi-desértica produce grandes diferencias de temperatura -muy caliente durante el día y muy fresco en la noche- que la hace especialmente adecuada para el cultivo de uvas de alta calidad.
Altos Las Hormigas está situada en Luján de Cuyo a unos 800 metros sobre el nivel del mar, frente a Los Andes, protegida por un pliegue geológico menor hacia el oeste. La Finca El Hormiguero, que rodea la bodega, posee 206 hectáreas, de las cuales 57 ha están plantadas con Malbec, 6 ha con Bonarda y 3,5 hectáreas recientemente plantadas con Cabernet Franc. En el corazón de la propiedad se encuentra la bodega de 2.500 metros cuadrados, con diseño tradicional de la zona y las mejores condiciones técnicas para la elaboración del vino.
En 2011, tras la investigación del Terroir con Pedro Parra, fueron adquiridas 55 ha en Paraje Altamira, Valle de Uco. Una propiedad con micro-terroir en el suroeste del Valle de Uco, a 1105 metros snm. Allí, en 2017, plantamos nuestro Jardín de Hormigas. Un proyecto de viñedo verdaderamente único, la próxima revolución de Altos Las Hormigas en la vitivinicultura de Argentina. Este Terroir súper calcáreo producirá vinos nunca antes vistos en Mendoza.
Conoce los viñedos de donde proceden nuestras uvas a continuación:
una nueva revolución
Primera Zona
La zona de Luján de Cuyo, Maipú y alrededores es la zona donde se dio el primer gran desarrollo de la viticultura mendocina y donde se produjeron por décadas los vinos clásicos que impusieron a Mendoza como campeón vitícola argentino. ALH tiene sus primeros viñedos y la bodega en esta zona.
Valle de Uco
El Valle de Uco, situado aproximadamente 100 Km al sur de la ciudad, se ha impuesto a la atención de la industria vitivinícola en los últimos 20 años, como nunca antes. Aquí el clima goza de la influencia directa de la Cordillera de los Andes y la variedad Malbec expresa un frescor y una nitidez notables. Estas características hacen del Valle de Uco un lugar privilegiado para producir vinos de Terroir.
Paraje Altamira
De las áreas calcáreas identificadas por nuestro equipo, esta zona de La Consulta, en Valle de Uco, presenta el carácter más elegante y se destaca fuertemente de lo que se considera hoy el típico Malbec de Mendoza. Requiere una enología extremadamente cuidadosa para no perder su carácter sutil.
Jardín de Hormigas
Este viñedo de Altos Las Hormigas está ubicado en el Valle de Uco y fue plantado sobre tierra virgen, en un área seleccionada de Paraje Altamira. Allí, nuestros especialistas en Terroir descubrieron suelos súper calcáreos y parcelas pedregosas con un 7% a 10% de carbonato de calcio activo. El viñedo fue concebido con un concepto innovador de biodiversidad, desarrollado para destacar el Terroir en su forma más pura.
Gualtallary
Esta denominación está dando mucho que hablar. La más extrema y alta en Mendoza para el Malbec, Gualtallary tiene una complejidad aromática y una profundidad sin rivales y, a pesar de los retos climáticos, es hoy muy buscada.