Fue un gran día en Altos Las Hormigas, para algunos de nosotros el primer día de trabajo de cerca con Alan York y una inmersión total en la viticultura biodinámica.

Para el equipo de agrónomos, es un enfoque apasionante de su trabajo, que han abrazado con toda la curiosidad, el interés y la dedicación. El entusiasmo y la visión práctica de Alan son adictivos.

Una parte del trabajo de Alan en esta visita fue controlar nuestros avances sobre las iniciativas que tomamos en su última visita. Nuestro compost “casero” fue aprobado, ¡nada mal para unos principiantes!

El Picasso, nuestra nueva ayuda con 4 patas, también fue aprobado y congratulado en el campo.

Algunas de nuestras prácticas fueron elogiadas “tal cual”, como nuestro método orgánico de control mecánico de malezas, que se ha usado siempre.

El Picasso demostrando su proeza. Lo pusimos directamente a trabajar, con la tarea de podar las viñas…

La viticultura biodinámica es un concepto de la edad moderna fascinante para cultivar la vid. Pide al finquero escuchar a sus raíces primitivas y tradicionales, a pesar de los progresos de la tecnología y la ciencia.
Un momento lúdico es capturado entre Hugo y Alan, una yuxtaposición de ideas modernas y tradicionales.

“Un Chileno, un Estadounidense, un Italiano y un Argentino caminan por un viñedo…” suena como el inicio de un chiste, pero de verdad es nuestra realidad en Altos. La tarea siguiente fue evaluar el estado actual de los viñedos.

Esperamos nunca ser demasiado orgullosos o tercos para admitir nuestros obstáculos y deficiencias. Alan explica que transformar el viñedo en una eco-esfera biodinámica y auto-sostenible es un trabajo de paciencia, o un trabajo de hormigas, como nos gusta decirlo.

En tributo a nuestra dedicación en esta lenta transición, todo el equipo se junta para la foto.
¡Que día esclarecedor en Altos!

Antonio Morescalchi, Alan York, Leonardo Erazo, Albert Cussen, Mauricio Gonzalez, Ramiro Guiroy.
No nos quedamos mucho tiempo, ya que, desde Los Andes, se aproximaba rápidamente una tormenta. La Pachamama también quería dar la bienvenida a Alan a Mendoza.

Ningún daño ocurrió en el viñedo, pero todos resultamos empapados cuando nos dimos cuenta que no había forma de evitar la lluvia. Fue una caminata de regreso tonificante.